Humedad, Aire Y Almacenamiento En Frío

Cuando se someten productos a un almacenamiento en frío, hay que tener en cuenta varios aspectos. Uno de ellos es la humedad, la cual tiene una gran influencia cuando un producto es refrigerado.
Después de que un alimento ha sido producido comienza a perder peso, a causa de la humedad en el aire, del sitio donde se encuentra almacenado. Cuando hay mucha humedad los microorganismos se propagan con mayor facilidad, lo cual es muy común en lugares donde las temperaturas son muy altas.
Para entender mejor esto, se puede decir que las bacterias proliferan de forma lenta a una humedad relativa del 75%, pero con estas condiciones de humedad se producen grandes pérdidas de peso. Por otro lado, cuando la humedad relativa esta alrededor de 90 o del 95%, las pérdidas de peso son pequeñas, pero la proliferación de bacterias es alta. De esta forma, para mantener a las bacterias controladas, hay que disminuir la temperatura de almacenamiento, lo más cerca posible a los 0º C.
Generalmente, es posible decir que la humedad relativa es más alta, cuando la temperatura es más baja. A raíz de esto, en cuartos de congelación la cantidad de vapor de agua del aire, sobre los productos, es mínima.
Otro de los aspectos a tener en cuenta es la circulación del aire. El aire es un factor clave y con mucha influencia en los productos, que son refrigerados o congelados y posteriormente almacenados.
Con una circulación ideal de aire se evita que la humedad afecte la superficie de los productos. Esto es de suma importancia porque ayuda a controlar la proliferación de bacterias. Consecuentemente, se ha establecido que para almacenar carnes frescas, se debe contar con una circulación de aire superior a 0º C.
La circulación de aire no sólo es importante en mataderos, puesto que también es aplicada en cámaras frigoríficas que almacenan y conservan huevos, frutas y hortalizas; ya que con ella, la temperatura se distribuye de forma más uniforme que cuando el aire se encuentra en reposo.
Cuando se almacenan productos congelados, por mucho tiempo, es mejor acudir al aire en reposo. Esto se hace con el fin de evitar pérdidas de peso, las cuales pueden ser muy perjudícales, para productos como el pescado. Una manera de evitar que esto pase es empacar el pescado y, por supuesto, no aplicar circulación de aire.
Aunque existen muchos otros métodos, para la preservación de alimentos, el almacenamiento en frío es el más popular de todos. De esta forma, muchas personas y compañías acuden a la congelación y a la refrigeración de alimentos.
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